La nave industrial de un gran fabricante de automóviles, en algún lugar de Europa. A un lado, un motor de combustión clásico sale de la cadena de producción; al lado, un vehículo eléctrico de última generación. Dos mundos, una producción, y un reto completamente nuevo para el suministro de piezas de recambio.
Evolución y revolución
La industria del automóvil está experimentando la mayor convulsión de su historia. Los motores eléctricos conquistan las carreteras, mientras millones de motores de combustión siguen haciendo su trabajo de forma fiable. Un mundo paralelo que plantea retos completamente nuevos para la logística de piezas de recambio.
El legado de la tradición
Un motor de combustión moderno consta de unas 1.400 piezas. Cada una de ellas debe estar disponible, hoy y en el futuro. Las cadenas de suministro establecidas son una obra maestra de la logística, perfeccionada durante décadas. Pero ahora todo está cambiando.
La nueva dimensión
Un motor eléctrico sólo tiene unas 200 piezas móviles. Nuevos componentes entran en juego: módulos de baterías, electrónica de potencia, sistemas de gestión térmica. El suministro de piezas de recambio debe reinventarse sin descuidar lo probado.
Entre los tiempos
El gran reto reside en el paralelismo. Los talleres tienen que dominar ambos mundos. Los expertos en logística hacen malabarismos con distintas cadenas de suministro. Los expertos en almacenes desarrollan nuevas estrategias. Una complejidad que sólo puede dominarse con la máxima flexibilidad.
La revolución digital
Los vehículos modernos son ordenadores sobre ruedas. Las actualizaciones de software sustituyen a veces a la sustitución de piezas. El mantenimiento predictivo está cambiando la planificación de la demanda. El suministro de piezas de recambio se está digitalizando y, sin embargo, los componentes físicos siguen siendo indispensables.
Nuevos socios, nuevos caminos
La movilidad eléctrica está atrayendo a nuevos actores. Los fabricantes de baterías se están convirtiendo en proveedores clave. Los especialistas en electrónica ganan importancia. La red de proveedores de automoción se reinventa. La flexibilidad se está convirtiendo en un factor de éxito decisivo.
El poder de los datos
Los datos de los vehículos están revolucionando el suministro de piezas de recambio. Los coches conectados informan del desgaste en tiempo real. La inteligencia artificial prevé las necesidades. Los macrodatos optimizan los niveles de existencias. Comienza una nueva era de logística basada en datos.
Pensar globalmente, actuar localmente
La transformación es un fenómeno global con peculiaridades locales. Mientras que la e-movilidad domina en algunas regiones, otras siguen confiando en los motores de combustión. El suministro de piezas de recambio debe responder a ambas realidades con flexibilidad y eficacia.
La sostenibilidad como principio
El nuevo mundo del automóvil es más ecológico. El reciclaje está ganando importancia y la economía circular se está convirtiendo en la norma. El suministro de piezas de recambio desempeña un papel clave en este sentido, desde la refabricación hasta el transporte sostenible.
Una mirada al futuro
La transformación no ha hecho más que empezar. Nuevos conceptos de propulsión, materiales innovadores, métodos de producción revolucionarios: la industria del automóvil sigue en movimiento. El suministro de piezas de recambio evoluciona con ella, de forma adaptable y con la vista puesta en el futuro.
Los vehículos siguen saliendo de la cadena de producción en la nave de la fábrica. Motores de combustión y coches eléctricos, tradición e innovación. El suministro de piezas de recambio domina esta dualidad con nuevos conceptos, sistemas inteligentes y la máxima flexibilidad. Un reto que se convierte en oportunidad para una industria en transición.