KTB Europe | Los 5 errores más caros al cambiar de proveedor de piezas de automatización

Los 5 errores más caros al cambiar de proveedor de piezas de automatización

Cuando el cambio se convierte en pesadilla

Un nuevo proveedor de piezas de automatización promete mejores condiciones, plazos de entrega más cortos y piezas de automatización industrial más modernas. ¿Qué puede salir mal? Pues muchas cosas. Cambiar de proveedor es como someterse a una operación de corazón: un corte equivocado y todo el sistema se viene abajo.

Error número 1: La trampa de la compatibilidad

¿El error más común y costoso? Hacer suposiciones sobre la compatibilidad sin realizar pruebas exhaustivas. Un proveedor de automatización puede asegurarle que sus componentes son "totalmente compatibles". Pero pequeñas diferencias de voltaje, protocolos de comunicación o tolerancias mecánicas pueden paralizar líneas de producción enteras.

Este error resulta especialmente caro si la incompatibilidad no se descubre hasta después de la instalación. De repente, no sólo las piezas nuevas son inservibles, sino que además hay que adaptar los sistemas posteriores. Una supuesta ventaja económica se convierte en una pesadilla financiera.

Error número 2: subestimar los tiempos de calificación

Muchas empresas de compras subestiman drásticamente el tiempo que se tarda en cualificar a un nuevo proveedor de MRR industrial. Lo que parece idéntico sobre el papel puede tener características completamente diferentes en la práctica. Especialmente en sectores regulados, la recertificación puede llevar meses.

Durante este tiempo, la antigua relación con el proveedor suele expirar. El resultado: cuellos de botella en el suministro que hay que salvar con compras de emergencia a los precios más altos. Se pierde así la esperada ventaja de costes del nuevo proveedor.

Error número 3: ignorar el nivel de servicio

A Proveedor de piezas de automatización es algo más que un catálogo de piezas. La asistencia técnica, el asesoramiento en caso de problemas y la rapidez de respuesta en caso de emergencia son a menudo más importantes que el precio del producto por sí solo. Este error sólo se pone de manifiesto cuando realmente importa.

Una unidad de control defectuosa el viernes por la tarde no es un problema si el antiguo proveedor entrega una de repuesto en cuestión de horas. Si el nuevo proveedor de MRR no abre su oficina hasta el lunes, cuesta todo un fin de semana de producción. Estas diferencias de servicio son difíciles de reflejar en hojas de cálculo, pero a menudo son cruciales.

Error número 4: pasar por alto los costes ocultos

Los nuevos proveedores de automatización parecen ofrecer mejores precios, hasta que salen a la luz los costes ocultos. Una mayor cantidad mínima de pedido, un transporte urgente más caro o costes adicionales de certificación pueden anular rápidamente la ventaja del precio.

Los aumentos progresivos de los costes son especialmente insidiosos. El nuevo proveedor te atrae con precios de lanzamiento agresivos, pero aumenta las condiciones al cabo de unos meses. Para entonces, el cambio ya se ha completado y volver a cambiar es complicado y caro.

Error número 5: Distribución inadecuada del riesgo

El error más peligroso es poner todos los huevos en la misma cesta. Si concentra todas sus necesidades de piezas industriales en un único proveedor de piezas de automatización, se vuelve extremadamente vulnerable. Los cuellos de botella en las entregas, los problemas de calidad o incluso la insolvencia del proveedor pueden paralizar por completo su propia producción.

Por eso, las empresas de MRR experimentadas apuestan por cambios escalonados y conservan proveedores de reserva contrastados como red de seguridad. Aunque esto cuesta un poco más en términos administrativos, evita situaciones que podrían poner en peligro la existencia de la empresa.

La forma inteligente de cambiar de proveedor

Los cambios con éxito empiezan con pequeños pedidos de prueba y una expansión gradual. Las relaciones de suministro paralelas crean seguridad y margen de negociación. Esto lleva más tiempo, pero evita los escollos más caros.

Al final, no es el precio más bajo lo que determina el éxito, sino el equilibrio inteligente entre coste, riesgo y rendimiento. Quienes entiendan esto convertirán un cambio de proveedor en una ventaja estratégica en lugar de en un costoso experimento.